Tuesday, September 23, 2014

A que vida tan egoísta! Parte 1

A que vida tan egoísta! Parte 1 (Primera de 8 Historias)

El despertador suena justo a las 6:00 AM.  Juan estas algo agotado y desvelado por las horas que ayer paso sentado frente a su televisor.  El  despertador suena y se preguntas si cinco minutos más no afectarían mientras se tapas con las cobijas. 

Cuando vuelve abrir los ojos, esta acandilado de los rayos de sol que penetran la recamara y al dirigir su mirada hacia el despertador, se da cuenta que ya han pasado cuarenta y cinco minutos.  Por unos segundos Juan se queda quieto hasta que entras a la realidad y se recuerdas que tienes una junta a las ocho y tiene que estar por lo menos 15 minutos antes. 

Se levantas tan rápido como puedes mientras sientes como la adrenalina empieza a correr por su cuerpo. Se diriges directo a la ducha y sin esperar el agua tibia, Juan se mete sintiendo como lo helado lo acalambra pero se agiliza a bañarte lo más pronto posible.  En tiempo record Juan se ha bañado, cambiando y peinado.  Son ya las 7 en punto y se diriges a la cocina para comer algo rápido.  Toma un plato hondo, lo llenas de cereal y se sirves hasta la última gota disponible del galón de leche.  Prácticamente Juan se devora el desayuno y al terminar se levantas tan rápido como puede.  La adrenalina y pánico lo hacen actuar apresurado y al levantar el plato choca con la botella de salsa china que esta a la orilla de la mesa causando un derrame y mancha su camisa y corbata. 

Para su desgracia las manchas no se pueden cubrir con su chaqueta así que no tienes otra opción que cambiarse.  Al llegar a su ropero ve que no hay ninguna camisa colgada, la mayoría están sucias y las únicas dos limpias esta apiladas en una esquina y arrugadas.  Juan empieza a planchar mientras maldice al despertador por no haber sonado por segunda vez, a la botella de salsa china por haberte causado esta desgracia, a su esposa por no haberte tenido ropa limpia y por no organizarse, hasta a Dios le reclama por permitir estos tropiezos. 

Por su mente vas estudiando toscamente los siguientes pasos que tienes que tomar.  Le toma media hora para llegar al trabajo así que tienes que iniciar su camino a las 7:15 AM.   Cuando Juan se encamina hacia la cocina para tomar su portafolio y las llaves de su automóvil, Alejandra su esposa le pregunta si el se tomo lo ultimo de la leche.  En lo apresurado Juan toma la pregunta como reclamo y explota respondiéndole a su esposa de forma grosera y en su defensa le reclama por no haber tenido ropa limpia y planchada.  El toma sus cosas y sin decir ni una palabra más sale de su casa.

Con sus pensamientos revueltos, Juan no se percato de que ayer paso 5 horas y media frente al televisor.  El ignoro por completo de que sus dos hijos necesitaban ayuda con sus tareas.  Franco tenía dudas con su tarea de aritmética y Marcos tenia que terminar un cuestionario de historia.  Margarita fue quien ayudo a sus hijos con las tareas, les preparo los uniformes escolares, y también la ropa de trabajo de la pareja la noche anterior.   Juan trabaja en una agencia publicitaria y aunque gana bien, su salario no es suficiente para cubrir los gasto por lo que Margarita trabaja como recepcionista en unas oficinas. 

Aunque Margarita solo trabaja seis horas al día, ella es la que lleva y recoge a los niños de la escuela, los lleva a clases de natación 3 veces por semana a parte de las labores de un ama de hogar.  Con todo eso para Juan, Margarita es la responsable de toda la actividad domestica ya que por la naturaleza de su trabajo como agente publicitario, le demanda mas tiempo y se justifica por ser quien mas aporta financieramente en el hogar.  En esa mañana Juan no pudo controlar sus emociones y fue ofensivo con su familia. 


Pero ¿Cómo se justifica de que ayer allá pasado 5 horas frente al televisor y durmiendo pasada la media noche? ¿Qué lo justifica de no interesarse con las tareas de sus hijos y su atención? ¿Qué lo hubiera distraído y relajado mas, un tiempo con su familia y cónyuge o 5 horas de películas y noticias? ¿Cómo la decisión de la noche anterior afecto el rendimiento y serenidad de Juan?

Dice Eclesiastés 3:1 “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo”

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